DÍA 261.

Tengo la sensación de que el mundo sin mí sería un poco mejor.

DÍA 261.

Una noche que no voy a olvidar nunca. Mi amiga R. (se quedo a dormir), mi vecino y amigo J. y mi hermana A. empezamos a tirarnos agua y a mojarnos hasta que terminamos fregando la terraza. Menos mal que mi madre no se dio cuenta.
La verdad es que me vino bien pasar ese momento de risas, porque había pasado dos días fatal, y casi no paraba de llorar. Me daba mucho asco a mi misma. Esto es una mierda. ójala siga así por lo menos los dos días que me quedan de vacaciones.

DÍA 26O.

Nunca tendré el tiempo ni los medios suficientes para agradecerte todo lo que haces por mí. Te quiero mamá.

DÍA 26O.

No sé cómo contarlo, cómo explicarlo. Ayer, antes de dormir, me hice mi primer corte en la muñeca. Es pequeño. Apenas medirá medio centímetro. En la muñeca izquierda. En el costado izquierdo. Tube un mal día y me daba más asco de lo normal. Así que cogí un compás que tenía en una balda de mi habitación, y me lo pasé con fuerza por el extremo izquierdo de mi muñeca izquierda. Apenas se levantó un poco la piel. Así que volvi a pasarlo con toda la fuerza que mi mente me dejaba hacer unas 5 veces más. Hasta que sangró. Se ve profundo, aunque no haya sangrado mucho. Y tiene un poco de piel levantada en el lado derecho. Fue un corte de izquierda a derecha. No sé si se le puede llamar corte, más bien es una tontería. Pero para mí es mucho. Hasta que gusta como queda. Cicatrizará pronto y desaparecerá, pero puede que intente hacerme otro. No sé, puede...

DÍA 259.

Llevarte a a comer una hamburguesa. Probar todos los bocadillos de un bar. Sentir el sonido que se produce al morder una tableta de chocolate. Chupar una golosina hasta que desaparece. Comernos nocilla con el dedo. Mojar galletas de chocolate en leche caliente, y que el chocolate se vaya mezclando con la leche. Lamer la tapa de los yogures. Tener que comer un helado por la punta, porque se me ha roto por abajo. Rebañar con el dedo. Comernos los lacasitos por colores. Reirnos porque se nos han quedado todos los polvos que quedan de las palomitas en la cara. El sonido del azúcar en la boca cuando la mordemos. Comernos primero la parte de fuera de un regaliz, y luego la de dentro. Intercambiarnos un bocado de nuestro bocadillo en la hora de la merienda. Comer pipas viendo un partido. Arrancar un trozo de pan caliente aún. Dejar para el último bocado el centro del sandwich. Ir al cine sólo para comernos las palomitas. Comernos una manzana sin pelar. Reirnos de que se nos cae todo cuando comemos kebab. Que te pida un filipino y salgan dos pegados. Abrir la nevera y picar algo. Llegar a casa despues de una fiesta y comer la primero que pillemos.
Esta es una pequeña lista de cosas que nunca vamos a poder hacer juntos, así que no se ni porque tengo que intentar enamorarte, si me vas a decir que no...

DÍA 258.

Porque el camino está lleno de piedras.
Pero es el camino a seguir.
Por muchas veces que me caiga al suelo.
Yo me levanto.
Y sigo aquí.

No sé cómo, pero sigo aquí.

DÍA 257.

Dios, menuda noche ayer. Me duele la cabeza, no me acuerdo de nada. Sólo recuerdo que por un momento todo me daba igual, era feliz. ¡Bendito alcohol!

DÍA 256.

Hoy pienso emborracharme hasta que el alcohol corra por mis venas.
Hoy pienso fumar hasta que se me revienten los pulmones.
HOY.

DÍA 253.

Arriba. Nadie va a luchar por ti. Nadie lo puede hacer por ti.

DÍA 253.

Prometo que hoy es el último día y mañana el primero. Una promesa para la felicidad.

DÍA 253.

Alguien me dijo alguna vez en este blog que tuviera cuidado, que me estaba metiendo donde no debía, y que era muy difícil salir de esto. No le hice ni puto caso. Pero joder, como me acuerdo de ese comentario ahora que es tarde...

DÍA 253.

Hasta aquí he llegado. Estoy enferma, y no exactamente porque esté delgada. No. Estoy gorda. Empece a comer y recuperar mi peso, y cuando creía que había aprendido a comer, fue cuando empezó a ocurrirme todo lo contrario a lo que me estaba ocurriendo antes. Fui capaz de perder peso sin vomitar, sin ayunos, sin pastillas, sin chicles...SIN NADA. Y ahora, ¿qué me pasa? No paro de comer, y cuando digo que no paro, es que NO PARO. Calculo que hoy llevo unas 5000 calorías tragadas, embullidas. Lo sé, soy horrible. Tengo que aprender a comer. Sí, tengo que aprender algo tan sencillo. Pero esque solo sé o comer poco o comer mucho. Es una putada.Pero lo que si he aprendido es que si quiero algo tengo que ir a por ello y punto.